Iglesia San Felipe de Austria
El corazón histórico de Cariaco que aún cuenta su legado
¡Atrévete a Descubrir los Tesoros Ocultos del Estado Sucre!
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Sobre la Iglesia San Felipe de Austria
Esta investigación se elaboró como parte del 'Ante-Proyecto de Rehabilitación de la Iglesia San Felipe de Austria en Cariaco', a cargo del Arq. Miguel Gamardo para la Alcaldía del Municipio Ribero, Cariaco, Estado Sucre.
Esta investigación, clave para el 'Ante-Proyecto de Rehabilitación de la Iglesia San Felipe de Austria en Cariaco', explora los orígenes de la evangelización en el estado Sucre. El proceso se inició en Cumaná, extendiéndose luego por rutas estratégicas de la Iglesia Católica y la Corona Española. Órdenes religiosas, buscando establecer nuevos pueblos y proteger sus misiones, solicitaban a la Corona la formación de asentamientos españoles. Paralelamente, colonizadores ávidos de poder y tierras eran enviados para someter a los indígenas, recibiendo a cambio cargos y control territorial. Así, la fundación de Cariaco se estableció bajo un régimen de repartimientos y encomiendas, donde los encomenderos debían, por ley, proteger a los indígenas, remunerar su trabajo y promover su evangelización.
El asentamiento definitivo de San Felipe de Austria en Cariaco se remonta a 1630. Fue entonces cuando el Gobernador Benito Arias Montano distribuyó tierras a familias españolas, consolidando la ubicación actual de este pueblo con una historia de fundaciones en distintos sitios.
Los registros de Gobernadores y Frailes de la época colonial desvelan la fascinante evolución de Cariaco: desde su agricultura y crecimiento demográfico hasta la construcción de su emblemático templo. Sin embargo, estos mismos informes revelan una tensión constante entre frailes y encomenderos. Los religiosos denunciaban el maltrato indígena y el incumplimiento de las leyes de evangelización. Por su parte, los encomenderos mostraban apatía hacia el adoctrinamiento, temiendo pérdidas económicas en sus haciendas. Esta falta de cooperación resultó en aportes económicos y de mano de obra casi nulos para la construcción de la iglesia.
El diseño original del Templo San Felipe de Austria de Cariaco, visible en un plano de 1709, reflejaba los patrones arquitectónicos y técnicas constructivas del siglo XVIII, utilizando piedra y tejas. Con el tiempo, y hasta la década de 1940, su edificación incorporó materiales tradicionales como bahareque, madera y palma, adaptándose a las técnicas locales.
Arquitectónicamente, la construcción de la iglesia de Cariaco seguía un patrón común: iniciaba con una sola nave y su altar (planta basilical), para luego añadir naves laterales, sacristías y capillas. La velocidad y la riqueza de su ornamentación dependían directamente de las contribuciones económicas, no solo de la Corona Española, sino también de la propia comunidad.
Sin embargo, a lo largo de su historia, la edificación enfrentó constantemente las inclemencias del tiempo y el azote implacable de los sismos que han afectado a Cariaco. No fue sino hasta 1956 cuando se concluyó de forma definitiva la estructura que conocemos hoy, testimonio de su persistencia.
Para 1709, Cariaco contaba con una iglesia dedicada a Nuestra Señora de la Concepción. Sin embargo, su historia estuvo marcada por la adversidad: el terremoto del 9 de julio de ese mismo año la derribó. Ante la falta de recursos para su recuperación, los restos fueron finalmente demolidos en 1736. Poco después, en 1738, un devastador incendio arrasaría gran parte de la ciudad.
En abril de 1745, Don Gregorio Espinosa de los Monteros, Gobernador y Capitán General de Nueva Andalucía, Nueva Barcelona y las Guayanas, documentó en su informe de visita a Cariaco que el templo parroquial de la época se ajustaba al plano de 1709. Destacó que su estructura era de piedra, madera y tejas, con tres naves soportadas por seis pilares.
En 1761, el gobernador José Diguja y Villagómez documentó la visita a Cariaco, notando que la iglesia local, construida con mampostería y cal, se encontraba severamente deteriorada, especialmente su tejado. En aquel entonces, el mantenimiento de la iglesia se sustentaba con un estipendio anual de 183 pesos, 6 reales y maravedís de las Reales Cajas, además del salario del sacristán mayor.
Lamentablemente, la precaria condición de la edificación empeoró drásticamente el 21 de octubre de 1766, cuando un terremoto devastó Cariaco y, sin duda, la iglesia. Según el informe de Don Pedro Urrutia de 1773, el sismo fue tan destructivo que forzó el abandono de la ciudad. Sin embargo, para la fecha del informe, se estaban acabando de reparar los daños utilizando piedra y tejas.
Para 1775, un informe de Don Gregorio Espinosa revela el inicio de una nueva fase en la construcción de la iglesia. En ese momento, un oratorio provisional de bahareque y techo de cogollo servía como templo. Espinosa detalla que, aunque solo la capilla mayor estaba terminada en sillería y cubierta con tejas, la intención era replicar este estilo en el resto del edificio, incluyendo sus adornos.
El mismo informe de Espinosa describe su visita a la iglesia parroquial, donde se encontraban el Santísimo Sacramento, la pila bautismal, los santos óleos y demás elementos esenciales para el culto, junto con los vasos sagrados, ornamentos y bienes de la sacristía. Mencionó un oratorio de bahareque que fungía como iglesia provisional mientras se reconstruía la estructura principal, lo que justificaba la omisión de algunos ítems del inventario antiguo hasta que la obra finalizara.
La construcción de esta iglesia, iniciada en 1734, fue posible gracias a una considerable suma de 3,000 reales aportados por Su Majestad Católica, complementados con 200 pesos de limosna de "Vuestra Señoría" y 7,930 reales de limosna personal del informante, sumando un total de 22,411 reales para su edificación. Para 1778, la obra estaba casi concluida, faltando únicamente el piso de la sacristía. Sin embargo, en septiembre de 1823, un fuerte temblor sacudió Cariaco, Marigüitar, San Antonio y Cumaná, poniendo a prueba nuevamente la vulnerable estructura.
A partir de 1860, los registros eclesiásticos de Cariaco se unificaron bajo el nombre de la Parroquia de San Felipe de Austria, resolviendo las anteriores discrepancias donde la iglesia figuraba ocasionalmente como "Nuestra Señora de la Concepción".
Sin embargo, la resiliencia de esta edificación ha sido puesta a prueba una y otra vez por la furia de la naturaleza. En 1875, un nuevo sismo volvió a deteriorar gravemente su estructura. Décadas más tarde, los terremotos de 1929 y 1933 causaron la destrucción total de la edificación, un golpe devastador para su persistente historia.
La historia de la Iglesia San Felipe de Austria es un testimonio de resistencia y fe ante la adversidad. Según los historiadores Muñoz y Boadas en su obra Historia de San Felipe de Austria de Cariaco, tras el devastador terremoto de 1933, un nuevo templo parroquial fue levantado en 1934. Sin embargo, su construcción de bahareque y techo de paja, más parecida a una choza, no soportó las constantes crecidas del río y la actividad sísmica, deteriorándose rápidamente. Los mismos autores señalan que la edificación original, con planos que databan de 1709, ya había tardado más de cuarenta años en construirse, manteniendo su tipología arquitectónica hasta ese sismo de 1933.
Los trabajos de edificación continuaron en 1935, reflejando la tenacidad de la comunidad. El P. Cayetano de Carrocera, en su Historia de Cumaná y Nueva Andalucía, documenta que para la década de 1940, el templo parroquial aún conservaba la esencia de una estructura levantada un siglo antes: "…de tres naves espaciosas divididas por columnas de madera sin arco ni arreglo alguno."
Finalmente, la edificación que hoy conocemos, aunque en ruinas, alcanzó su culminación en 1956, gracias en gran parte al esfuerzo del sacerdote Enrique Brekelmans. Este hito marcó la última gran reconstrucción de un templo que, a lo largo de los siglos, ha encarnado la persistencia del espíritu de Cariaco.
Muñoz y Boada detallan la estructura de la Iglesia San Felipe de Austria: de concreto con techo de madera y tejas, cuenta con tres naves amplias soportadas por ocho pilares a cada lado, dos campanarios de aproximadamente 15 metros de altura, una cúpula y tres entradas (una frontal y dos laterales). Además, alberga bienes muebles de gran valor histórico, incluyendo imágenes con más de un siglo de antigüedad como San Felipe Apóstol y San Isidro Labrador. Destaca un Santo Sepulcro de madera con miembros superiores articulados, que permite su uso tanto como crucificado como sepulcro. Estas piezas, con un tallado que se aleja del estilo europeo, sugieren la autoría de ebanistas locales, resaltando el talento artístico de la región.
La iglesia resguarda una valiosa colección de imágenes religiosas centenarias. Entre ellas destacan figuras veneradas como San Pedro, la Virgen de Coromoto, la Virgen del Carmen, la Milagrosa y la Inmaculada. También se encuentra un Sagrado Corazón de madera y un Cristo de madera en el altar, que curiosamente aún conserva su antiguo retablo original. Resalta la presencia de San Vicente de Paúl y una imagen de San José traída directamente de Cumaná.
Adicionalmente, existe otra imagen de San José, notablemente antigua y tallada en madera, que presenta articulaciones en sus miembros superiores. Esta pieza, aunque carece de una mano (probablemente desprendida y repuesta de forma poco estética), añade un toque único al patrimonio histórico de la iglesia.
Múltiples terremotos han dejado su huella devastadora en la Iglesia de Cariaco; los sismos de 1974 y el más reciente en 1997 causaron severas fracturas en sus muros, campanario y baptisterio.
El 6 de enero de 1996, el Instituto del Patrimonio Cultural (IPC) realizó un preinventario de los bienes muebles de la Iglesia de Cariaco, dirigido por la antropóloga Omaira Gutiérrez.
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Alojamiento:
El Complejo Turístico no cuenta con alojamiento en su parte interna, sin embargo, muy cerca se encuentra la Posada Boutique El Portal de Los Sueños, quienes prestan un servicio de excelente calidad.
Ubicación de la Iglesia San Felipe de Austria en Cariaco:
Se encuentra en la Avenida Bermúdez de Cariaco, al lado de la Plaza Calle Bermúdez, municipio Ribero.
Geolocalización:
Cómo llegar a la Iglesia San Felipe de Austria en Cariaco:
Llegar a Cariaco es fácil y bien conectado. Puedes acceder directamente a través de la Troncal 09 (T-09), la carretera principal que une Cumaná con Carúpano. Si vienes desde el estado Monagas, toma la Troncal 10 (T-10) hasta Casanay, donde empalmarás con la T-09, que te llevará directamente a Cariaco. Ver más detalles
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Información tomada del libro:
«Sucre, un pedacito de paraíso en el oriente venezolano (2025)»
de la autoría de: Rosendo Acosta
Actualizado: 15/07/2025 | Eje Turístico Cariaco | Patrimonios Históricos