La Esmeralda, Cariaco

Tu Paraíso Pesquero en Sucre


¡Atrévete a Descubrir los Tesoros Ocultos del Estado Sucre!

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La Esmeralda

Descubre La Esmeralda, una histórica comunidad pesquera cerca de Cariaco. Sumérgete en su rica historia y encanto natural.

La Esmeralda, esa entrañable comunidad pesquera, se asienta como un capricho geográfico en la reducida llanura de la parroquia Cariaco, en el municipio Ribero del estado Sucre. Su existencia se enmarca entre la inmensidad del Mar Caribe al norte y los caseríos de Saucedo y Botalón al sur. Hacia el este, la abraza la Carretera Nacional, arteria vial que la conecta con el resto del país, mientras que al oeste, su silueta se recorta contra el icónico El Morro de La Esmeralda y la enigmática Piedra de la Motoca.

Anclada en el tiempo, La Esmeralda cobró vida entre 1880 y 1885, cuando un valiente puñado de pescadores margariteños echó raíces en esta apacible costa. Nombres como los Yndriago, Aguilera y Rosal figuran entre las estirpes pioneras que forjaron los cimientos de esta comunidad

El nombre de La Esmeralda se le otorgó en honor a la deslumbrante belleza de sus aguas, tan verdes y cristalinas como la gema que la bautiza en el momento de su fundación. Los primeros vestigios de asentamiento fueron rancherías sencillas, erigidas con palma y madera a la vera del mar, donde la luz de la noche dependía de lámparas de kerosén, gasolina o carburo. El vital líquido, escaso en la zona, era transportado desde la Isla de Margarita, o recolectado de pozos cercanos como el de Socorro en La Esmeralda misma, y Los Cucharos en Saucedo. La subsistencia giraba en torno a la pesca, fruto que luego se comercializaba en las poblaciones vecinas de Carúpano y Cariaco, e incluso regresaba a la Isla de Margarita, de donde muchos de sus fundadores provenían.

Las calles de La Esmeralda, antaño sendas de polvo y esfuerzo, tejidas con la tenacidad de sus propios habitantes, guardan la memoria de un tiempo donde cada paso era una huella. En aquel humilde entramado, un hito moderno asomó: el primer automóvil, un prodigio sobre ruedas, que ostentaba con orgullo la señora Micaela Ferrer.

Con el paso de los años, La Esmeralda vio florecer su población, con familias que echaban raíces y prosperaban, engrandeciéndose hasta el presente. Poco a poco, tanto las autoridades competentes como los propios vecinos unieron esfuerzos para levantar la comunidad. Se construyeron los primeros depósitos de agua, pilas que los habitantes surtían con tobos, esperando el vital líquido que llegaba en camiones cisternas, conducidos por hombres como los recordados Antonio Serra y Miguel Carrera.

La modernidad fue asomándose; llegó el alumbrado eléctrico, indispensable para las noches. Se erigió un ambulatorio para atender las pequeñas dolencias y brindar los primeros auxilios. La educación encontró su espacio en la Escuela Concentrada “La Esmeralda”, y la economía pesquera se fortaleció con dos centros de acopio para refrigerar el pescado.

La vida social también tomó un nuevo rumbo. El cine del señor Antonio Ortiz se convirtió en el punto de encuentro por excelencia, donde los esmeralderos acudían cada fin de semana para sumergirse en historias de celuloide. Y, con la llegada de la televisión, la magia se multiplicó: los tres primeros aparatos, propiedad de Cirila Luna, Manuel Rojas y Pedro Cabello, se volvieron imanes que congregaban a la gente. Cada tarde y noche, sus hogares se llenaban de vecinos absortos viendo programas de Venevisión, RCTV, TVN5 y Venezolana de Televisión. Para quienes preferían la imaginación guiada por la voz, la radio ofrecía las emocionantes aventuras de Martín Valiente, Kalimán y un sinfín de radionovelas que tejían el día a día.

La Esmeralda, testimonio vivo de un progreso constante, ha transformado sus caminos polvorientos en calles asfaltadas, mejorando significativamente la movilidad. La infraestructura básica también se ha fortalecido con la construcción de cajas de agua para su almacenamiento y una eficiente distribución por tuberías, un avance crucial para la comunidad.

En el ámbito educativo y de salud, el crecimiento es palpable: se amplió la escuela, se erigió la iglesia de la Virgen del Valle como centro de fe y cohesión, y se construyó un liceo para ofrecer educación secundaria. Aunque un ambulatorio de Barrio Adentro y un módulo policial fueron edificados, este último aún permanece inoperativo, un punto pendiente en el desarrollo local.

La modernización no se detiene; la comunidad cuenta hoy con línea telefónica de CANTV e Internet, acortando distancias y abriendo ventanas al mundo. Además, dispone de una línea de transporte público que conecta a sus habitantes. La participación ciudadana se manifiesta activamente a través de cuatro Consejos Comunales, pilares fundamentales en la gestión y el progreso de La Esmeralda.

Lo Religioso

En La Esmeralda, la fe y la tradición se entrelazan profundamente. Cada año, la comunidad se une con fervor para honrar a su santo patrono, San Antonio de Padua, y a la venerada Virgen del Valle, celebraciones que marcan el calendario de sus habitantes.

Pero la cultura también palpita con fuerza, especialmente en diciembre, cuando un emblemático grupo folklórico llenaba las calles de alegría y tradición. Bajo el nombre de “Los Pescadores de La Esmeralda”, esta agrupación, liderada por figuras memorables como Genero González (El Yolofín), Cruz Ortiz (Cucho), Inés Ortiz (Pelo‘e pita), Eladio Brito (Yayo) y Eulogio Rivas, entre otros, no solo entonaba cantos que resonaban en cada rincón, sino que también animaba vibrantes competencias, manteniendo viva la esencia de su pueblo.

La Esmeralda: Un Vistazo Geográfico y Natural

Ubicada en el corazón de Cariaco, La Esmeralda se distingue por su vegetación xerófila, un mosaico vibrante donde conviven tunas, caracueyes, cardones y yaques. Esta aridez contrasta gratamente con la abundancia de árboles frutales que engalanan el paisaje, ofreciendo deliciosas pumalacas, naranjas, mangos, piñas y bananas, un verdadero banquete para los sentidos.

La fauna local es igualmente diversa y fascinante. Entre sus habitantes se encuentran iguanas, matos polleros, cascabeles, osos, zorros, lapas, cachicamos y venados, que deambulan por sus predios, mostrando la riqueza biológica de la región. Las aves de corral también tienen su espacio, con gallinas, pavos, patos, gallos, gansos y guineas añadiendo vida y sonido a la comunidad.

El clima de La Esmeralda es típicamente tropical, caracterizado por una temperatura media que oscila entre los 29 y 32°C. Las lluvias, con una media anual de 1.070 mm, contribuyen a mantener un equilibrio en su ecosistema. Además, su suelo, una mezcla de arcilla, roca y humus, lo convierte en un terreno apto para el cultivo, un detalle que subraya el potencial agrícola de esta singular comunidad sucrense.

Aspectos político-territorial

Desde una perspectiva político-territorial, La Esmeralda se articula en diversos sectores. Entre ellos destacan: Gilberto Boada, El Rosario, Los Turpiales, Julio Miranda, La Marina, La Compañía, La Esperanza, Calle Principal, Emilio León, La Escuela y La Juventud.

Las Vibrantes Actividades Económicas y el Talento de La Esmeralda

En la actualidad, La Esmeralda bulle con una vida económica arraigada a su geografía. La pesca y la extracción de mejillón son pilares fundamentales, aprovechando su privilegiada ubicación a orillas del mar. A estas se suma la agricultura, bendecida por un suelo generoso que regala sus frutos.

Los tesoros que provienen del mar —el pescado fresco y el apreciado mejillón— nutren tanto a la propia comunidad como a comerciantes conocidos como "caveros". Estos últimos se encargan de llevar y distribuir la abundancia de La Esmeralda a ciudades vecinas como Carúpano, Cariaco, Casanay, Puerto La Cruz y Barcelona, entre otras, extendiendo su sabor por la región. Por su parte, los productos agrícolas encuentran su camino a través de puestos estratégicamente ubicados a la orilla de la carretera, donde son adquiridos tanto por los habitantes del pueblo como por los viajeros de paso. No faltan, claro está, los pequeños vendedores que recorren la comunidad entonando sus pregones, una estampa tan nuestra.

Pero La Esmeralda es mucho más que sus recursos naturales; es también un semillero de talento humano. Hoy día, la comunidad se enorgullece de contar con una variada gama de profesionales: docentes que forjan el futuro, dedicados doctores y enfermeras, eficientes secretarias, ingenieros, abogados, contadores, y un sinfín de otros profesionales que enriquecen y fortalecen el tejido social de este hermoso rincón sucrense.

Referencia Bibliográfica: Habitantes de la comunidad. Tesis: Daniel Viñoles, Alfredo González y Antonio Rondón.

Ubicación:

La esmeralda está ubicada la parroquia Cariaco, municipio Riberodel estado Sucre. Limita por el Norte: Mar Caribe; Sur: Saucedo y Botalón; este: Carretera Nacional; Oeste: El Morro de La Esmeralda y La Piedra de la Motoca.

Geolocalización:

 

Cómo llegar:

Se puede llegar a La Esmeralda por la Troncal 09 (T-09) carretera Cumaná - Cariaco - Carúpano. Ver más detalles
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Información tomada del libro:
«Sucre, un pedacito de paraíso en el oriente venezolano (2025)»
de la autoría de: Rosendo Acosta

Actualizado: 22/07/2025 | Eje Turístico Cariaco | Pueblos y Ciudades