El agua es dulce y se va haciendo salobre a medida que se acerca al mar

El río Aguas Calientes es una maravilla natural de aguas termales sulfurosas, un horno natural donde el termómetro se dispara más allá de los 50°C, llegando incluso a los 70°C. De las rocas emerge un vapor espeso, acompañado de un siseo constante que recuerda al de una olla a presión. En ocasiones, los habitantes locales aprovechan el calor natural de estas aguas para cocinar sus alimentos de manera tradicional, hirviendo huevos y desplumando aves para sus guisos.

El intenso calor que emana del río, en ese sector específico, crea una atmósfera de vapor y burbujas. A medida que el agua caliente fluye, su temperatura disminuye gradualmente, ofreciendo una temperatura ideal para un baño relajante.

Muy cerca de este lugar, se encuentra el balneario Piscinas de Aguas Calientes. Este complejo, construido por la Alcaldía del municipio Benítez, ofrece un espacio ideal para el disfrute de locales y turistas. El lugar cuenta con dos piscinas extraordinarias: una alimentada directamente por el manantial de aguas termales, y otra donde el agua caliente se mezcla con agua fría para ofrecer una temperatura más templada.

A tan solo 15 minutos de aventura te espera otro río, con varias pozas naturales para refrescarte y conectar con la naturaleza. La más popular es La Güiria, una poza profunda perfecta para nadar y disfrutar de un refrescante chapuzón, además cuenta con amplias zonas para preparar un delicioso sancocho o una parrillada.