Lago de Asfalto Guanoco
Es el Lago de asfalto natural más grande del mundo
Este lago de asfalto es el más grande del mundo y se encuentra en la parte sur del estado Sucre. A a finales del siglo XIX e inicios del XX fue explotado y el asfalto extraido fue utilizado para pavimentar las calles de Nueva York y Washington. Hoy este rico yacimiento está abandonado, a pesar de tener reservas estimadas de 75 millones de barriles.
El más grande del mundo
Pocas personas conocen El Lago Guanoco. Este es el lago de asfalto más grande del mundo. Constituye un peculiar fenómeno geológico. A finales del siglo XIX e inicios del XX fue explotado y el producto utilizado para pavimentar las calles de Nueva York y Washington, por ejemplo. Este sitio se encuentra en nuestro Estado Sucre. El Lago de Asfalto de Guanoco está ubicado a 65 kilómetros del noroeste de la ciudad de Maturín, estado Monagas y representa una notable extensión superficial de asfalto ubicada en el estado Sucre, Municipio Benítez. También es conocido como Lago Bermúdez.
Este lago de asfalto tiene una superficie de alrededor de 420 hectáreas (4 millones doscientos mil metros cuadrados, o 4,2 kilómetros cuadrados) y presenta una profundidad que varía de 1,5 a 2 metros. Como el asfalto se origina en el subsuelo es de presumir que existen profundidades mucho mayores. No se conocen estudios detallados de dominio público. El volumen de reservas indicado por el Instituto Venezolano del Asfalto (INVEAS) es de unos de 75 millones de barriles. El lago Guanoco resulta entonces, entre los lagos de asfalto, el de mayor superficie y de mayores reservas del planeta. Desde 1885 y hasta 1934 su asfalto se extraía y se exportaba básicamente a los Estados Unidos y al Brasil. Aparentemente el asfalto obtenido como subproducto de la refinación del petróleo lo desplazó comercialmente. Se requieren estudios que aclaren si la extracción de asfalto de Guanoco es, con las técnicas actuales, ecológicamente aceptable; y si resulta económicamente favorable en las condiciones presentes del mercado.
Este lago de asfalto tiene una superficie de alrededor de 420 hectáreas (4 millones doscientos mil metros cuadrados, o 4,2 kilómetros cuadrados) y presenta una profundidad que varía de 1,5 a 2 metros. Como el asfalto se origina en el subsuelo es de presumir que existen profundidades mucho mayores. No se conocen estudios detallados de dominio público. El volumen de reservas indicado por el Instituto Venezolano del Asfalto (INVEAS) es de unos de 75 millones de barriles. El lago Guanoco resulta entonces, entre los lagos de asfalto, el de mayor superficie y de mayores reservas del planeta. Desde 1885 y hasta 1934 su asfalto se extraía y se exportaba básicamente a los Estados Unidos y al Brasil. Aparentemente el asfalto obtenido como subproducto de la refinación del petróleo lo desplazó comercialmente. Se requieren estudios que aclaren si la extracción de asfalto de Guanoco es, con las técnicas actuales, ecológicamente aceptable; y si resulta económicamente favorable en las condiciones presentes del mercado.
Un poco de historia
Según la tradición local, Guanoco fue un indio warao que en tiempos remotos cruzó el caño, se internó en la selva y regresó con los pies manchados, relatando a sus vecinos que había pisado un líquido pegajoso, oscuro y maloliente que brotaba de la tierra y se extendía hasta perderse de vista. Desde ese entonces los indígenas lo utilizaban para calafatear sus canoas.
Los inicios de la extracción de asfalto en Venezuela datan del 7 de mayo de 1883, cuando el gobierno de Antonio Guzmán Blanco (a finales del sigle XIX)) le otorga concesión del lago de asfalto de Guanoco (hoy estado Sucre, entonces estado Bermúdez) al norteamericano Horatio Hamilton y al general venezolano Jorge Phillips, por el lapso de 25 años. Dos años después, en 1885, estos concesionarios (Hamilton y Phillips) le transfieren la concesión a la New York and Bermudez Company.
En 1888 la concesión de Guanoco se extiende a 99 años y, tres años después, en 1891, comenzaron las exportaciones de asfalto hacia Estados Unidos. No obstante, la empresa enfrentó dificultades económicas, dada la inversión inicial que tuvo que hacer, y le vendió el 85% de las acciones, en 1894, a la empresa General Asphalt Company of America. Luego, por un error en la delimitación del área otorgada en concesión le permitió, en junio de 1897, a un grupo de venezolanos liderado por Mateo Guerra Marcano solicitar una nueva concesión de 300 hectáreas sobre una mina de asfalto que se llamó La felicidad y que, de hecho, cubría parte de los terrenos de la New York and Bermúdez Company.
Al año siguiente, el gobierno de Joaquín Crespo, en 1898, anula la concesión de los norteamericanos, pero la Alta Corte Federal, el mismo año, se las retorna. Pero los problemas no habían concluido: en 1900 otro grupo de venezolanos reclama la mina y se les vende la concesión a otros norteamericanos, Patrick Quinlan y Charles Warner, cuya empresa se denominaba Venezuelan Mine Claim. Entonces comienza un pleito judicial que no terminaba de decidirse a favor de uno u otro y en el entretanto llegó al poder Cipriano Castro (1899), contra quien la New York and Bermúdez Company decide respaldar la Revolución Libertadora de Manuel Antonio Matos, finalmente derrotada en 1903. Este respaldo mal puso gravemente al gobierno de Castro contra la empresa, y sus problemas vendrían a resolverse a partir de 1908, con el comienzo de la dictadura de Juan Vicente Gómez, cuando éste reconoció la concesión de la General Asphalte, e incluso, ésta comenzó a explotar petróleo en las cercanías del lago de asfalto de Guanoco. Luego, la General Asphalt pasó a ser controlada accionariamente por la Royal Dutch Shell a partir de 1913, pero ya para entonces el foco petrolero venezolano comenzaba a desplazarse hacia el Zulia.
En cuanto al asfalto, propiamente, la producción se incrementó a partir de estos años.
En 1934 cesan las operaciones de la New York & Bermúdez Company en Venezuela, después de 49 años de actividad, y la explotación del Lago de Guanoco se hizo insostenible económicamente ya que el asfalto producido a través de la refinación petrolera desplazó el asfalto natural.
La Creole Petroleum Corporation descubre en 1952 el campo petrolero Guanoco-Este al terminar la perforación del pozo Guanoco 2 el cual fue suspendido indefinidamente. Otra característica del Lago de Asfalto de Guanoco es su cubierta parcial de vegetación, como la tienen otros lagos de asfalto localizados en los trópicos.
Los inicios de la extracción de asfalto en Venezuela datan del 7 de mayo de 1883, cuando el gobierno de Antonio Guzmán Blanco (a finales del sigle XIX)) le otorga concesión del lago de asfalto de Guanoco (hoy estado Sucre, entonces estado Bermúdez) al norteamericano Horatio Hamilton y al general venezolano Jorge Phillips, por el lapso de 25 años. Dos años después, en 1885, estos concesionarios (Hamilton y Phillips) le transfieren la concesión a la New York and Bermudez Company.
En 1888 la concesión de Guanoco se extiende a 99 años y, tres años después, en 1891, comenzaron las exportaciones de asfalto hacia Estados Unidos. No obstante, la empresa enfrentó dificultades económicas, dada la inversión inicial que tuvo que hacer, y le vendió el 85% de las acciones, en 1894, a la empresa General Asphalt Company of America. Luego, por un error en la delimitación del área otorgada en concesión le permitió, en junio de 1897, a un grupo de venezolanos liderado por Mateo Guerra Marcano solicitar una nueva concesión de 300 hectáreas sobre una mina de asfalto que se llamó La felicidad y que, de hecho, cubría parte de los terrenos de la New York and Bermúdez Company.
Al año siguiente, el gobierno de Joaquín Crespo, en 1898, anula la concesión de los norteamericanos, pero la Alta Corte Federal, el mismo año, se las retorna. Pero los problemas no habían concluido: en 1900 otro grupo de venezolanos reclama la mina y se les vende la concesión a otros norteamericanos, Patrick Quinlan y Charles Warner, cuya empresa se denominaba Venezuelan Mine Claim. Entonces comienza un pleito judicial que no terminaba de decidirse a favor de uno u otro y en el entretanto llegó al poder Cipriano Castro (1899), contra quien la New York and Bermúdez Company decide respaldar la Revolución Libertadora de Manuel Antonio Matos, finalmente derrotada en 1903. Este respaldo mal puso gravemente al gobierno de Castro contra la empresa, y sus problemas vendrían a resolverse a partir de 1908, con el comienzo de la dictadura de Juan Vicente Gómez, cuando éste reconoció la concesión de la General Asphalte, e incluso, ésta comenzó a explotar petróleo en las cercanías del lago de asfalto de Guanoco. Luego, la General Asphalt pasó a ser controlada accionariamente por la Royal Dutch Shell a partir de 1913, pero ya para entonces el foco petrolero venezolano comenzaba a desplazarse hacia el Zulia.
En cuanto al asfalto, propiamente, la producción se incrementó a partir de estos años.
En 1934 cesan las operaciones de la New York & Bermúdez Company en Venezuela, después de 49 años de actividad, y la explotación del Lago de Guanoco se hizo insostenible económicamente ya que el asfalto producido a través de la refinación petrolera desplazó el asfalto natural.
La Creole Petroleum Corporation descubre en 1952 el campo petrolero Guanoco-Este al terminar la perforación del pozo Guanoco 2 el cual fue suspendido indefinidamente. Otra característica del Lago de Asfalto de Guanoco es su cubierta parcial de vegetación, como la tienen otros lagos de asfalto localizados en los trópicos.
Baches de gran tamaño
Ahora bien, pese a tener en el estado Sucre el Lago Guanoco, los sucrenses no escapamos de la realidad de habernos topado con un bache de gran tamaño. El Gobierno Nacional Bolivariano ha venido ejecutando en los últimos años, obras de gran envergadura en el área de la infraestructura, pero muy específicamente en vialidad. Se reconoce el proceso de asfaltado de la Avenida Carúpano, por parte del gobernador del Estado Sucre Edwin Rojas en el año 2017. Sin embargo, existe una larga lista de arterias viales sin arreglar, puentes caídos, carreteras en mal estado y deslizamientos, trabajos a medias, descuidados, o totalmente abandonados que perjudican las rutas de viaje de turistas y residentes. Seria importante para el Gobierno Bolivariano reactivar esa actividad económica que permita generar empleos permanentes en esa área del Estado Sucre, y a su vez apoyar a la patria en todos los proyectos relacionados a vialidad nacional, regional y municipal, permitiendo satisfacer de manera eficiente las necesidades de asfaltado que tiene planificado el Gobierno Bolivariano a corto, mediano y largo plazo.
Hoy el rico yacimiento está abandonado, aunque se realizan algunas visitas turísticas al mismo. El Lago de Asfalto de Guanoco es adyacente al Parque nacional Turuépano y tiene potencial como atracción de turismo ecológico, pero hasta la fecha el área carece de infraestructura. Los escasos visitantes realizan un turismo de aventura por iniciativa propia.
Hoy el rico yacimiento está abandonado, aunque se realizan algunas visitas turísticas al mismo. El Lago de Asfalto de Guanoco es adyacente al Parque nacional Turuépano y tiene potencial como atracción de turismo ecológico, pero hasta la fecha el área carece de infraestructura. Los escasos visitantes realizan un turismo de aventura por iniciativa propia.
Ubicación:
Se haya al sureste del estado de Sucre, en el municipio Benitez, en la parroquia Unión, a pocos minutos de El Pilar.
Cómo llegar:
Para llegar al Caño Ajíes, se toma la Troncal 09, sentido Barcelona - Puerto La Cruz - Cumaná - Carúpano - Güiria, en el tramo de El Pilar-Tunapuy. Ver más detalles
Geolocalización:
Escrito por: Mesa de Redacción de TurismoSucre.com.ve
Otras Imágenes son: Autores Varios