Un refugio para almas aventureras y amantes de la naturaleza.

En lo más profundo de un bosque tropical de la península, playa Nivaldito es un secreto que la naturaleza guarda bajo siete llaves, esperando ser descubierta por los más aventureros. Es hora de explorar los rincones paradisíacos de la península y desvelar ese secreto y compartirlo con tus seres queridos.

Esta playa es un destino para aquellos que buscan una experiencia auténtica y alejada de los caminos trillados. El acceso por tierra, aunque un poco más desafiante, te recompensará con un paisaje costero virgen y una sensación de paz incomparable. También, puedes trasladarte en lancha o bote de pescadores desde el muelle artesanal de la población de Río Caribe. Con sus 80 metros de longitud, esta playa te invita a explorar su orilla de arena rojiza y a descubrir las maravillas que esconden sus aguas templadas, que se vuelven más frescas a medida que te adentras a ella. A escasos metros de la orilla, emerge un pequeño islote que, con su silueta de ballena, corona este paisaje de ensueño y lo convierte en un lugar genuino que lo vuelve inolvidable.

En este idílico rincón, la tradición de la pesca artesanal convive en perfecta armonía con el turismo, creando un ambiente que refleja su esencia. Los lugareños de los caseríos cercanos, arraigados a la tierra y al mar, encuentran en esta playa su refugio. Aquí, entre el vaivén de las olas, reparan sus redes y embarcaciones, creando un ambiente auténtico y lleno de vida.

Parque Nivaldito, una organización comprometida con la conservación y el desarrollo sostenible, te brinda la oportunidad de disfrutar de sus instalaciones turísticas: Villas Playa de Uva, Posada Caribana, Jardín Nivaldito y Casa Paria, los cuales ofrecen esta playa como atractivo.