El Convento de San Francisco es un complejo de construcciones religiosas que actualmente se encuentran en ruinas. Es uno de los monumentos históricos más importantes de la ciudad y testigo de la historia colonial de Venezuela. El convento es considerado por especialistas e investigadores, como la primera edificación religiosa construida en Tierra Firme, constituyó un avance en el propósito de la colonización pacífica, al crear un espacio de encuentro entre las culturas española e indígena.

La fundación del convento se remonta a comienzos del siglo XVI por los frailes franciscanos, quienes llegaron a Cumaná en 1513. El convento fue un importante centro religioso y cultural en Cumaná durante varios siglos. Sin embargo, el edificio original fue destruido por los indígenas en 1529, y reconstruido en 1530.

En 1821, el Congreso Constituyente de la Gran Colombia, reunido en Cúcuta, dicta una Ley que suprime todos los conventos en los que no hubiese, por lo menos, 8 religiosos y la confiscación de sus edificios y bienes, para ponerlos al servicio de la salud y la educación. A partir de la promulgación de esta Ley, el 21 de diciembre de 1834, se instaló el Colegio Nacional de Cumaná en el Convento de San Francisco, teniendo como partida de nacimiento de creación, un decreto emitido por el gobierno de la Gran Colombia, a través de su vicepresidente, Francisco de Paula Santander, de fecha 27 de octubre de 1824. Entre los años 1850 y 1852 se dictaron cátedras sobre derecho, medicina y otras asignaturas. Lamentablemente, el terremoto del 15 de julio de 1853, que devastó a Cumaná, también destruyó la infraestructura del Convento de San Francisco donde funcionaba el colegio.

La Nación toma posesión del convento San Francisco de Cumaná el 24 de julio de 1875, mediante un decreto emitido por el presidente Antonio Guzmán Blanco. Este decreto, que forma parte de las llamadas Leyes de Reforma, decreta la secularización de todos los bienes eclesiásticos en Venezuela.

En 1881, el Ejecutivo Nacional, emitió un decreto que autorizaba la venta de las propiedades de los Colegios Nacionales. Con base legal en el mismo, la propiedad de las instalaciones del convento fue transferida a la familia Bruzual, quienes instalaron una fábrica de jabón denominada “Las Espadas” y posteriormente “Nueva Andalucía”, la cual funcionó hasta los años 50 del siglo XX .

El Convento de San Francisco se extendía hasta las orillas del río Manzanares, pero en 1945, cuando construyeron el puente Gómez Rubio y la carretera que comunica a Cumaná y Cumanacoa, se vieron obligado a dividir las áreas propias del convento y a reajustar sus linderos y la relación natural de la construcción con el mencionado río.

El convento fue declarado Monumento Histórico Nacional por la Junta Nacional Protectora y Conservadora del Patrimonio Histórico y Artístico de la Nación según consta en decreto publicado en la Gaceta Oficial N° 26.320 del 2 de agosto de 1960. En 1968, la Nación, le transfirió en comodato el convento a la Universidad de Oriente (UDO) con el propósito de que esta casa de estudio restaurara la edificación.